Lavanguardia.com 07.06.17

Estos datos son indicativos de que "cada vez la empresa ordinaria está más sensibilizada y receptiva" con el empleo de personas con discapacidad, ha reflexionado García en declaraciones a los periodistas antes de clausurar hoy en Valladolid una jornada sobre la gestión del talento diverso como fuente de competitividad, del Foro Inserta Responsable de la Fundación ONCE.

A pesar de que a su juicio "se está en el buen camino", con la implicación de las administraciones, el tercer sector y los empresarios, hay que seguir "profundizando" ya que este colectivo tiene una tasa de paro del 30 por ciento, con una tasa de actividad del 34 por ciento en Castilla y León.

Ha destacado el nuevo enfoque del modelo de inclusión sociolaboral de las personas con discapacidad en Castilla y León mediante el modelo de "itinerarios de empleo", que "pone el acento en las capacidades de las personas" y que está "dando buenos resultados".

De hecho, en 2016 hasta 3.586 personas con discapacidad participaron en esos itinerarios, con 984 personas contratadas y otras 704 que realizaron prácticas.

Por ello, la consejera ha recordado que en 2017 destinarán 5,2 millones de euros a esos itinerarios para favorecer la inserción sociolaboral de estas personas, que suponen un 22 por ciento más que el año anterior.

Con el fin de impulsar esa contratación en las empresas ordinarias de la Comunidad, especialmente en las pymes, la jornada organizada hoy en Valladolid ha servicio de punto de partida del nuevo consejo asesor del foro INSERTA responsable en Castilla y León, que arranca con el apoyo de quince empresas autonómicas como Pascual, Campofrío, grupo Siro, Quesos Entrepinares, Trapa o Pago de Carraovejas, entre otros.

Hay un objetivo para toda España de esta fundación INSERTA de lograr en 2017 más de 7.000 empleos para personas con discapacidad, ha detallado el director general de la Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso, y a Castilla y León le corresponderá una parte.

Otra pata para lograr la inserción laboral es el empleo público, y en esa línea Marcos ha recordado que en el 2016 la Junta adjudicó 1.900 contratos, por 450 millones de euros, que incorporaban cláusulas sociales, y reservó contratos para los centros especiales de empleo por 6,4 millones.

Los 208 centros especiales de empleo que funcionan en Castilla y León tenían contratados a final de 2016 a 4.883 personas con discapacidad, que suponen un 26 por ciento más que en 2012, cuando se puso en marcha esa reserva de contratación para estos centros.

En la misma línea, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que también ha participado en la clausura del acto, ha anticipado la intención del consistorio de ir mas allá de lo que obliga la ley a la hora de incorporar a la plantilla del consistorio a personas con discapacidad.

"Enriquecen el trabajo y suponen una enorme fuente de talento y riqueza para las administraciones", ha concluido Puente.