Foro de la Contratación Socialmente Responsable

CASTILLA-LA MANCHA
Un plan regional de responsabilidad impulsará la integración laboral

Latribunadetoledo.es 15.01.15

En el caso de la empresa de seguros, la colaboración se lleva a cabo mediante la empresa Futurvalía, una entidad social que ha servido de herramienta para que estos toledanos estén actualmente realizando una labor de digitalización de documentos en Soliss.

Andrés Martínez Medina, presidente del Grupo de Entidades Sociales CECAP, y Eduardo Sánchez Butrageño, director del Área Social y Cultural de Soliss, acompañaron a la consejera en su visita por las instalaciones de la empresa situada en la cuesta del Águila.

Durante la rueda de prensa ofrecida por las autoridades al concluir el acto, Casero resaltó los más de 2.100 trabajadores que, con capacidades diferentes, han encontrado empleo gracias a iniciativas de este tipo.

En el encuentro realizado entre la aseguradora Soliss, Futurvalía y la Junta refuerza el concepto de empresas con responsabilidad social. En este sentido, Casero señaló que por parte del gobierno se está elaborando un plan de responsabilidad social para extender el concepto a todas aquella empresas que aún no tienen esa mentalidad. Respecto a esta estrategia regional en el ámbito de la integración, Casero no concretó fechas para su aplicación, pero sí aseguró que su objetivo será extender la responsabilidad social al mayor número de empresas para que conozcan las ventajas que tiene tener entre sus trabajadores a personas con capacidades diferentes. La consejera quiso resaltar, también, el primer paso dado por parte de la junta con la Ley de Garantía de los Derechos de las Personas con Discapacidad, aprobada recientemente.

Una necesidad. Empresas como Futurvalía, un centro especial de empleo de iniciativa social, conforman el 52% de los centros especiales de empleo en Castilla-La Mancha. «Desde el principio hemos tenido en cuenta el mundo de la discapacidad», apuntó Casero haciendo especial referencia a los objetivos de la Junta. El Gobierno de Cospedal ha invertido más de 51 millones de euros para ayudar a quienes «están protagonizando el cambio a la hora de poder efectuar una modificación en la mentalidad a la hora de efectuar una contratación; que son los empresarios y los centros especiales de empleo».

Durante su visita, Casero concretó que la labor de empresas como Futurvalía consiste en «diagnosticar las posibilidades del trabajador con capacidades diferentes y ponerlas al servicio de cualquier empresa». Para la consejera, empresas como Soliss tienen una correponsabilidad social con las administraciones y con quiénes están formando a los trabajadores. «Esto marca el presente y el futuro de las personas con discapacidades», sentenció.

Los datos de la integración

45 empresas

Desde Futurvalía confirman que más de 45 empresas de la provincia están integradas dentro de sus programas de empleo de personas con capacidades diferentes. «El CD. Toledo cuenta con un programa de utilleros, la Diputación de Toledo, empresas como Zara, la consejería, la Academia de Infantería...», enumeran.

87 trabajadores

Desde Futurvalía han ayudado a 87 personas a encontrar empleo durante el pasado año 2014. Datos muy alentadores que, como señaló la consejera de Empleo, dan un «valor añadido a la empresa» y es algo que las administraciones valoran a la hora de establecer contratos.

7 años

Futurvalía se fundó en 2007. Su objetivo, como informó Andrés Martínez Medina, es garantizar la inclusión laboral de los colectivos más desfavorecidos a través de proyectos generadores de empleo diseñados bajo los principios de sostenibilidad económica y social. Desde su directiva explican que «organizan la oferta laboral en base a las capacidades y habilidades de cada individuo».

85 personas

A pesar de su corta edad, la empresa Futurvalía tiene a más de 85 personas en lista de espera para poder pasar a formar parte de su bolsa de empleo y entrar en un mercado  competente. 

El cambio

Andrés Martínez Medina, presidente de Futurvalía, resaltó las diferencias que, en el tejido social, se han producido durante los últimos años. «Han pasado de ser un colectivo homogéneo marcado por una misma etiqueta: la discapacidad, a ser un colectivo con especificidad en el que se resalta que cada uno de nosotros tenemos una potencialidad», explicó.